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¿Por qué no regalarse en estas fiestas, un encuentro con las propias emociones?

La Navidad tal vez sea la época del año de mayor carga emocional. Las emociones que se experimentan al igual que en el año por venir, son divergentes. Pueden ser positivas como alegría, ilusión, sorpresa, amor; pero también emociones negativas como la tristeza por los que no están, desilusión por expectativas no cumplidas, añoranza.

Las reuniones familiares y sociales provocan disfrute y reencuentros pero también recuerdos de los que han partido o de aquellos que por diferentes motivos no hemos podido ver, abrazar…. Sin dejar de lado los excesos de comidas, bebidas y trasnochadas, que luego nos hacen sentir culpa.

Hay quienes disfrutan estas fiestas con mucha felicidad; otros sufren muchísima angustia y estrés y otros simplemente no soportan estas celebraciones. Las variadas emociones que se experimentan dependen de las relaciones familiares, las experiencias personales y/o de las contingencias que se estén enfrentando.

Es un tiempo que invita a vivir y sentir de manera diferente; la ciudad, los amigos, la familia, hasta la televisión, las redes sociales, la publicidad, la decoración, contagian de manera especial.

Son épocas difíciles, pero merecemos vivirla con más ilusión y entusiasmo. Tener una Navidad especial, donde expresen sus emociones grandes y chicos siendo auténticos y coherentes internamente, es disfrutar de estas celebraciones.

Si bien durante todo el año no podemos olvidarnos de las emociones, en Navidad recobran una importancia especial; por ello no hay que dejar de sentir en familia:


Alegría e ilusión, sentidas por grandes y chicos. La ilusión es contagiada por los niños a los adultos que los rodean. Las caras de los niños al ver la imagen de Papá Noel o las calles iluminadas o los comercios decorados, con colores navideños, definen lo que es la ilusión. Los adultos motivados por su sentimiento religioso, los recuerdos de su niñez o el deseo de reunirse con la familia o amigos, también viven estas celebraciones con ilusión. Algunas personas pueden pensar que la Navidad no es sólo alegría, ilusión; pero cualquiera sea la emoción que se presente, hay que respetarla.

Añoranza, por los tiempos disfrutados en nuestra infancia que a veces se reviven al ver a los niños; y tal vez en esas escenas añoramos algunas personas que ya no están y que ocuparon un lugar importante en nuestras vidas.

Amor, si hay añoranza es porque en algún momento hubo amor; esas personas a las que añoramos son las que han tenido un significado, nos han marcado porque son quienes hemos querido. Por otro lado, ¿desde dónde se quiere vivir esta Navidad?, ¿cómo se quiere que la recuerden los hijos?, ¿qué emociones se desean transmitir? ¡No olvidar este ingrediente para la Navidad!

Tristeza, al ver el tiempo que pasa, lo limitado de la vida, el duelo por la pérdida de alguien amado, lo ocurrido durante todo el año, el no volver a ver a alguien por un tiempo prolongado.

Esperanza, por emprender algún proyecto personal o profesional; por mejorar la salud. La esperanza es también ilusión y esta nos hace sentir vivos.

Sorpresa, ¿a quién no le gusta que lo sorprendan con una visita, un llamado, una video llamada y quizás un regalo?

Culpa, por excesos cometidos en las comidas, la bebida, gasto excesivo de dinero. Pero también por no haber logrado objetivos en el año, cumplir con expectativas, metas fijadas. Tal vez estos aspectos nos hagan reflexionar, estableciendo nuevos propósitos para el nuevo año. Relajarse, no será la única fecha para hacer un regalo o cenar en familia.

Felicidad, porque esperamos, deseamos, unas fiestas plenas de alegría y felicidad, por diferentes motivos.

Entusiasmo, poniendo ganas y colorido para esta Navidad; intentar contagiar entusiasmo al resto o encontrar alguien o algo que llenen nuestro corazón de momentos inolvidables.

Calma y paz, entrenarlos con yoga, mindfulness, meditación.

Inocencia, los niños llenan los hogares de ilusión, entusiasmo y de una alegría inocente. Aparecen casi sin darnos cuenta, los buenos sentimientos (solidaridad, hacer el bien, regalar a seres queridos, pedir perdón, reconciliarse, fijarse buenos propósitos). ¿Nuestras actitudes nos permiten vivir una Navidad con inocencia?

Vergüenza, al ver a personas de las que hace tiempo no se sabe nada, o no se les ha prestado mucha atención durante el año, o al no poder hacer un regalo por la situación económica.

Desánimo, apatía, otras emociones que pueden sentirse después de las fiestas y esto es normal.

El Dr. David López Gómez nos dice “Volvemos con más ganas al trabajo después de las vacaciones de Navidad que después de las vacaciones de verano”. Considera que debido a la gran carga emocional que acompaña a la Navidad, en muchos casos hace desear volver a la rutina y “relajar” todas esas emociones que surgen en estas celebraciones. Además hay un cambio de año y con él se fijan objetivos y propósitos; es un prepararse para la vuelta a la rutina.

Ante la diversidad de emociones, no está mal preguntarse cómo se siente uno en esta Navidad, indagando el motivo de esas emociones “estoy enojado porque tengo que trabajar en esta Nochebuena”, o “no podré reunirme con la familia por estar lejos y limitado por condiciones sanitarias”, o “estoy feliz porque puedo volver a casa después de muchos meses”.

Lo importante es respetar y aceptar las emociones propias y las de los demás, valorando la autenticidad de las emociones y su forma de expresión, sin herir a los otros.

En estas Fiestas, no ahorremos sentimientos y muestras de cariño y afecto, ¡se necesitan más que nunca!

¡Muy Felices Fiestas! ¡Nuestros mejores deseos para este 2022!


CREATIVIDAD EMPRENDEDORA

Patricia Aldini y Antonela Milia

 

Bibliografía:

* Padilla, M. (23 de octubre de 202a) “6 Emociones que los niños sienten en Navidad y que no se pueden ignorar”. Guía Infantil. Disponible en https://www.guiainfantil.com/navidad/familia/6-emociones-que-los-ninos-sienten-en-navidad-y-que-no-se-pueden-ignorar/

* López Gómez, D. ¿Qué emociones nos ha despertado la Navidad? Mente A Mente Disponible en https://www.menteamente.com/blog-salud-mental/emociones-navidad

* Rodríguez, C. (22 de diciembre 2017) Navidad y las intensas emociones que despierta: ¿Qué hacer y cómo manejarlas?. Guioteca. Disponible en https://www.guioteca.com/psicologia-y-tendencias/navidad-y-las-intensas-emociones-que-despierta-que-hacer-y-como-manejarlas/

* Marino, C. Taller de emociones. En capacitación Virtual. Proyecto CEPA.

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