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Estrategias para alcanzar el éxito académico.

¡Hola, familias!

Desde G.S. estamos convencidos que alcanzar el éxito académico no significa que un estudiante saque las mejores notas o que reciba condecoraciones por su desempeño. Para nosotros, alcanzar el éxito académico tiene íntima relación con disfrutar del proceso educativo, con aprender a estudiar con métodos prácticos y productivos, con establecer un vínculo sólido con los conocimientos y, por supuesto, con lograr una vida académica fluida y feliz.

Es por eso que hoy les queremos compartir nuestra participación en el primer episodio del nuevo ciclo de vivos, "Café con colegas", a cargo de las chicas de Creatividad Emprendedora.


Los invitamos a ver la entrevista completa y a seguir el paso a paso de esta charla en donde compartimos con toda nuestra comunidad las mejores estrategias para ayudar a nuestros niños y jóvenes a alcanzar sus metas académicas.


Aprovechamos la oportunidad para agradecer profundamente a Patricia y Antonella por habernos invitado, y por el cariño que nos une.


Sin más preludios, esperamos que disfruten de este encuentro :)


 

Creatividad Emprendedora (CE):

Hola Fernanda, ¿cómo va?

G.S. Consultora Educativa (GS):

¡Hola Patricia!

CE:

¿Me escuchás bien?

GS:

Sí yo te escucho perfecto, Patricia.

CE:

¡Bárbaro! Muy bien. Vemos que de a poquito como se van incorporando a esta charla.

Bien Fernanda, ya son las catorce. Si te parece bien, vamos empezando despacito para no terminar después a las corridas.

Buenas tardes a todos nuevamente. Soy la Licenciada Patricia Aldini y junto con la licenciada Antonela Milia, desde Creatividad Emprendedora, les damos la bienvenida a este nuevo ciclo de encuentros y Cafés con Colegas para seguir reflexionando sobre los desafíos educativos que nos presenta el siglo veintiuno.

En su libro Educar el corazón, Miguel Santo Guerra, nos dice que desde la acción educativa, ya sea desde la dirección, desde la enseñanza, desde una tutoría, desde la orientación, se van sembrando semillas en el corazón de alumnos y alumnas. Muchas veces como educadores nos desesperamos porque los frutos no llegan en el tiempo pensado o deseado, ¿no? La recepción y el crecimiento no son iguales, pero sabemos que en algún momento llegarán. Es por eso que hoy charlamos con María Fernanda González Soler, una docente de vocación, coordinadora general de GS Consultora Educativa y de la Escuela de Inglés Saint Mary.

Hace trece años Fernanda se jubiló como profesora de Lengua y Literatura de las escuelas de enseñanza media Juana Manso y Domingo Faustino Sarmiento de San Miguel y del Colegio Divina Pastora, y como directora del colegio parroquial de los Polvorines Nuestra Señora de la Merced. A pesar de haber dejado de frecuentar las aulas, allí por el año 2010 funda G. S. Consultora Educativa, con el objetivo de acompañar a las familias de San Miguel y los alrededores en el desafiante camino de educar en valores y con excelencia académica.

Fernanda, te damos la bienvenida y estamos sumamente agradecidas con Antonella por acompañarnos en este primer episodio de Café con Colegas, y nos gustaría que nos contaras un poquito qué fue lo que te motivó, lo que te llevó a crear en su momento la consultora y cuál es la propuesta de valor que ofrecés a las familias de San Miguel.

GS:

Bueno Patricia, como primera cosa, lo que quiero es agradecerles la oportunidad de poder encontrarnos. Nos une la educación, nos hemos visto muchas veces en los patios de la escuela Divina Pastora con nuestros hijos, que son compañeros, amigos, en reuniones de padres, en fiestas de egresados. Y bueno, continuamos en el camino de la educación.

¿Cómo surge la idea de G.S. Consultora Educativa? Mirá, yo no fui una buena alumna, fui una alumna difícil. Me llevaba siempre muchas materias, empezaba en septiembre a prepararlas y eso hizo que siempre me gustara dar clases particulares. Entonces tenía destinado en mi casa un lugar donde trabajaba, tenía chicos que venían de varias escuelas y daba clases particulares. Cuando yo me jubilo, un día me vi mirando televisión, tejiendo, y me dije: “esto no es para mí, tengo que hacer algo más”. En aquel momento surgió la idea de generar este proyecto. Empecé llamando a mis compañeros de escuela, de distintas áreas, mi esposo es profesor de Biología, una de nuestras hijas es profesora de Inglés. Y así empezamos esta rueda de contratar profesores y dar apoyo escolar a niños y jóvenes.

La realidad es que yo no soy maestra, soy profesora. Pero surgió la necesidad de tener niños más chicos, porque los padres lo solicitaban, entonces ahí aparece esta brújula que nos orienta. Así que GS surgió de esto, de la necesidad de acompañar a las familias y a los chicos que tenían dificultades, tal como las había tenido yo en la escuela.

CE:

Bien, vos hablabas de las familias, que te pedían estos encuentros y de lo que te pasaba a vos misma, ¿no? como alumna. Y sabemos de la importancia del entorno del estudiante al momento de conseguir el éxito académico o no. Y por lo que vos nos contás, respecto a la dinámica de trabajo en la consultora, te preguntaría: ¿por qué ustedes ofrecen apoyo escolar y universitario y no hablan de clases particulares? ¿Cuál sería la diferencia entre estos dos conceptos?

GS:

Mirá Patricia, cuando vos buscás en Google siempre aparece clases particulares y apoyo escolar como en un mismo nivel, parece que es lo mismo. Pero en realidad, cuando vos te enfrentás a una situación de dificultad, en este caso con un alumno que tiene problemas en la escuela, hay que ver todo el entorno. Y eso no abarca clases particulares.

Yo separaría dos tipos de alumnos: está el alumno que pasa por la consultora, ve el cartel, o se mete a lo mejor en IG o FB y pide una o dos clases porque tiene que rendir un parcial, como para dar un ejemplo práctico. Ese sería el alumno golondrina, como lo llamo yo. Viene una vez, dos veces, da su parcial y listo. No lo volvemos a ver, o a lo mejor lo volvemos a ver al año siguiente con otra dificultad. Pero tenemos que ver todo el entorno, porque está el otro alumno, el que tiene dificultades. ¿Dónde se descubren estas dificultades? Se descubren justamente en una entrevista de admisión que hago, donde viene el alumno acompañado de sus padres. Les hago una serie de preguntas, esas preguntas tienen que ver, vamos a decir, primero con el contexto personal del alumno, cuántas horas duerme, qué es lo que come, si desayuna, qué deportes hace, qué relación tienen con la tecnología, cuántas horas está con tecnología. Bueno, en realidad hay un montón de cuestiones, y uno en esa reunión ya es como que empieza a cerrar ese círculo y descubrir cuál es la dificultad. Obviamente que después, a través de clases particulares, del apoyo escolar específico, nosotros ahí vamos acompañando al alumno hacia ese recorrido que tiene que hacer, donde siempre está comprometida la familia.

Nuestro trabajo se basa en tres columnas: el alumno, la familia y el equipo de GS Consultora. Si una de las patas cae, cae también el proyecto. Entonces es todo un círculo virtuoso, podríamos decir, donde unos y otros vamos aprendiendo cuál es el camino correcto.

CE:

Bien, qué interesante esto que nos vas contando, Fernanda, porque por lo general, estamos acostumbrados a pensar que las fallas en la escuela, vienen únicamente dadas por la voluntad del alumno, cualquiera sea el nivel en que este se encuentra, ¿no? Y muchas veces nos olvidamos que los estudiantes deben ser analizados, deben ser pensados, desde diferentes aristas para poder ayudarlos, como vos decías, a encontrar ese círculo virtuoso en la educación que reciben.

Vos hablabas de alumno "golondrina", y a veces uno lo categoriza en "mal estudiante", y por allí, algunas de las personas que nos están escuchando piensa: "bueno, ese es mi hijo", y entonces, ¿cómo podemos darnos cuenta los adultos que nuestros niños y jóvenes necesitan de ese apoyo académico?

GS:

Lo que primero aparece, el primer indicio, el primer síntoma, son las calificaciones bajas, ¿sí?, en el caso de los alumnos secundarios. En el caso del alumno de primaria, por lo general, es la maestra, el equipo directivo o psicopedagógico que llama a los padres y les advierten de la situación que vive el alumno. Y en los más grandes, obviamente, pasa que empiezan a dar parciales y finales, y empiezan a recursar materias y no la pegan. Esa es la realidad.

Este sería el primer indicio: la calificación. También está la pérdida de voluntad, a veces los chicos están como "pinchados", como que no pueden lograr objetivos, entonces bajan su autoestima, cambian conductas, duermen muchas horas, no se higienizan. O sea, hay un montón de factores que tienen que ver con esto, con la necesidad que tienen justamente de que uno pueda apuntalarlos. Por eso nosotros también ofrecemos un servicio de tutorías pedagógicas donde en esa tutoría, el alumno tiene una entrevista semanal con un docente que lo va guiando para que pueda apropiarse de su escolaridad.

Mirá, yo en la entrevista siempre les hago esta reflexión. Por lo general, los chicos hacen algún deporte, así que les digo: "Bueno, a ver, el bolso para ir a rugby, ¿quién te lo prepara? -¡No, me lo preparo yo! - Bien, llegás, vas a jugar y… ¿vas de ojotas? - ¡No! me tengo que poner las zapatillas que corresponde- Bueno, entonces, esa dinámica que vos conocés de ese deporte, es la misma dinámica que vos tenés que aplicar a la escuela. Hacerte cargo del horario, de las materias, de los trabajos prácticos, estar atento a la situación comunicativa con el docente”. Entonces, eso es apropiarse de su escolaridad, apropiarse de su universidad, porque los padres tienen otras responsabilidades. Yo siempre les hago ver: "¿Vos te metés en el home banking de tu papá y pagás los impuestos? Entonces, por qué ellos tienen que estar atrás de tu escolaridad. Es una responsabilidad tuya”. ¡Y vos sabés que lo entienden, cuando yo se les hago ver de esa manera, por lo general con el tema del deporte!, yo lo aprendí mucho de un queridísimo compañero cuando era directora de escuela, que él siempre me hacía ver eso: “Lo importante es hacerles entender que el estudio es un acto lúdico, y que ellos pueden estar en banco de suplente o pueden estar como titulares en cancha”. Y un alumno que tiene malas calificaciones, está siempre en banco de suplente, no sale a la cancha. O lo meten en la cancha y lo sacan al minuto, ¿se entiende? Entonces esto es un trabajo que uno va haciendo en la tutoría donde se ejerce un acompañamiento, se ven los trabajos prácticos que tienen que entregar, las cosas que tienen que hacer, y de esa manera, los vamos guiando y salen a flote. Los chicos que hacen tutoría pedagógica, salen a flote. Hemos tenido chicos que se han llevado de colegio bilingüe, 20 materias, las han aprobado todas, no han repetido, han hecho un trabajo muy intensivo, pero a través de la tutoría, entendiendo cuál es la responsabilidad que tiene, y obviamente con el acompañamiento de los padres que es importantísimo. Ellos también tienen que cambiar algunas conductas para acompañar a los chicos hacia un resultado positivo.

CE:

Es decir que, nos damos cuenta con lo que acabás de contarnos, que el trabajo que van haciendo en la consultora, es un trabajo integral, ¿no es cierto? o sea, no están viendo únicamente las notas del alumno como vos decías, o ver cómo podemos ayudarlo en aquellos temas que está más flojo, sino que los van acompañando, digamos, en todos los aspectos. Y en este punto, quisiera hacer un alto porque, es muy cierto que también los educadores tenemos la misión de fomentar actitudes y valores positivos en los alumnos. No solo limitarnos a transmitirles conocimientos. Viene ahora a mi memoria esa famosa imagen que la hemos visto tanto, de la cabeza del chico y el docente tratando de meterle conocimientos ahí adentro, ¿no es cierto? o sea que la respuesta que da GS es esto de las tutorías para involucrarse con todo el "ser estudiante", ¿no? ¿Es esa la idea? ¿Está bien captada?

GS:

Exactamente. Y te digo una cosa más, Patricia. Se me vino a la cabeza un caso con una mamá, que llegó hace un tiempo con un niño que lo habían derivado para acá, y la mamá decía: "El nene no me estudia". Bueno, en la entrevista noté que el nene tenía un problema, entonces le pregunté a la mamá qué cosas ella notaba y lo único que decía es: "El nene no me estudia". O sea, ella lo resumía en el "no me estudia". Entonces hicimos una derivación con la psicopedagoga y con el trabajo que ella hizo, tuvimos que derivarlo a un neurólogo, y resultó que el nene tenía un retraso. En consecuencia, de ahí surgió que tuvo que hacer un tratamiento. Por ejemplo, era un nene que no se le podía tomar una evaluación con diez puntos y había que dividírsela en dos encuentros de cinco; pero todo eso son sugerencias y herramientas de la psicopedagoga. Algunas veces ha pasado que he tenido que ir yo a la escuela para entrevistarme con el equipo directivo, con la maestra, acompañada obviamente de los padres. Es un trabajo de equipo. No es un trabajo donde uno hace lo que le parece; siempre nos consultamos y armamos, personalizamos la necesidad que tiene el niño o el joven a la hora de aprender.

CE:

Lamentablemente, no en todas las escuelas uno cuenta con un gabinete psicopedagógico de apoyo y entones, a veces los docentes nos vemos un poco en ese rol de analizar cómo ayudar, cómo acompañar, cómo poder ver cuál es el problema, ¿no es cierto?

Y vos mencionaste hace unos minutos atrás un trinomio muy importante, que es el de: estudiante, escuela y familia, y los que estamos en educación, sabemos que, como vos bien decías, sin el compromiso de los adultos, es imposible realizar una tarea efectiva y afectiva en la escuela. Sabemos que esto requiere de un diálogo que sea claro, que sea sincero, que sea exigente. Y también esa relación escuela-familia tiene que ser una relación basada en el respeto, en la colaboración, en el conocimiento y, por decirlo de alguna forma, en la lealtad, ¿no es cierto? Pero también, nos vamos dando cuenta que nos encontramos con familias o con padres a los que cada vez les cuesta más vincularse con la educación de sus hijos o a veces no saben cómo hacerlo. Y en ese momento GS, ¿qué aporte puede hacer en este sentido? ¿Cómo logra revincular y comprometer a los adultos en el proceso educativo de sus hijos?, porque esta última parte debe ser sumamente difícil y en estos últimos tiempos mucho más, ¿no?

GS:

Exactamente. Mirá, nosotros tenemos una población muy grande siempre de varones. En un promedio de siete de cada diez alumnos. Con respecto a la vinculación de las niñas y de las jóvenes, no hay tanto problema. Muchas veces nos cuesta la revinculación del varón con el papá. Entonces esto sale mucho en el trabajo que nosotros hacemos. En las tutorías siempre les pregunto: "¿Qué hiciste el fin de semana? ¿Qué hicieron? ¿A dónde fueron? ¿Fueron al cine?". O sea, pensémonos en no pandemia, porque bueno, la pandemia cambió un montón la dinámica familiar. Y ahí aparece esto de la relación que tiene con el papá, con la mamá, con los hermanos, o familias que son ensambladas, entonces... acompañar todo esto es fundamental. No sabés cómo les cambia la cara a los chicos cuando empiezan a ver la realidad desde otro lado. Chicos por ejemplo que 4to, 5to, 6to grado que dormían en la cama con los padres, años durmiendo en la cama con los padres, teniendo una habitación que nunca usaron, nunca la estrenaron. Se me viene a la cabeza una niña a la que le dije: "Mirá, vamos a hacer una cosa para que vos puedas estrenar tu dormitorio. Primero sacame fotos porque quiero ver cómo es esa pieza, porque me contás, pero la quiero ver. Yo voy a hacer una pijamada con los nietos y quiero que vos hagas una pijamada con alguna amiga." Bueno, así empezó a dormir en su pieza. Obviamente, esto lo hablamos con la psicopedagoga, con las dos maestras que tenía acá y así logramos que saliera del cuarto de los padres y que pudiera disfrutar de su dormitorio, porque ella se sentía mal y angustiada porque tenía un cuarto divino, pero no lo usaba, porque no le encontraba el disfrute. Cuando lo encontró, ¡no sabés las fotos que me mandaba de la pijamada! O sea, a veces, pequeños detalles, que son importantes, y que en la familia se genera un círculo vicioso, no se dan cuenta cómo salir de esa situación, ¿se entiende? Es muy importante reconstruir el vínculo con las familias. Sumamente importante.

CE:

Te voy escuchando y voy pensando cuántas cosas que vos nos proponés desde la consultora, voy pensando cómo uno podría aplicarlo también en el aula, ¿no? Eso es así.

Y qué importante también esto que decías de poder detectar los problemas dentro del entorno del estudiante para poder ayudarlo a encontrar, de alguna forma, una solución. Y sabemos que la mejor herramienta para hacerlo es un diagnóstico psicopedagógico, porque a través de él podemos clasificar, podemos describir, predecir, las dificultades de los niños y los jóvenes. Y también eso nos permite explicar el por qué un alumno se comporta así dentro de la escuela; pero también, sin dejar de observar otros sistemas que influyen en la educación como puede ser la familia y la misma comunidad, ¿no? Y entonces, bueno, teniendo este diagnóstico, poder encarar el tratamiento correspondiente, que es un poco lo que vos no decías.

Comentabas que el equipo de GS está compuesto por docentes y también por psicopedagogas. Así que me imagino como pueden trabajar en conjunto, ¿cómo hacen para diagnosticar y poder dar el tratamiento a todos los estudiantes que necesitan? ¿Algo más que quieras aportar además de lo que ya comentaste?

GS: Sí, Patricia. Mirá, hacemos así: el primer encuentro que tenemos es una entrevista, como ya te expliqué, con el alumno y los padres. Ahí yo ya detecto algún problema que ya lo dejo, vamos a decir, "rotulado" para observar. Paso siguiente, se le coloca lo que sería una clase de diagnóstico. Vamos a suponer que es un alumno que tiene problemas en Matemática, en Físico-química y en Química, es decir, le cuestan las Ciencias Exactas. Viendo ese panorama, le ponemos una clase de cada una de esas materias y el profesor hace un diagnóstico con todo el material que tiene el alumno, y ahí se fija si hay algunas cuestiones en las cuales tenga que intervenir nuestra psicopedagoga. No siempre. A veces, la psicopedagoga tiene que intervenir de una manera ligera, como sería tener una entrevista con los padres y otra con el alumno. Si en esas entrevistas se descubren más dificultades, entonces se hacen tres o cuatro encuentros más, donde ahí sí, se hace un psicodiagnóstico. Este se le entrega a los padres, obviamente en una entrevista, donde se le explican los resultados, se les dan las herramientas, se le hacen sugerencias, y eso se eleva a la escuela. Si la escuela tiene gabinete psicopedagógico, se eleva una copia para ellos y una copia para el equipo directivo.

Si hace falta, nuestra psicopedagoga o yo tenemos una entrevista con la escuela, en los casos más profundos. Pero te digo, hemos tenido básicamente ahora en pandemia, casos muy difíciles, de fobias, chicos que no dormían, que habían dejado de controlar esfínteres. Bueno, un montón de problemas, y a todos ellos los hemos sacado adelante, gracias justamente, al trabajo profundo que hacemos. Y hay una cosa muy importante que quiero aclarar, esto no es para siempre. Es, como yo les digo: "Ustedes pasan por acá, en algún momento nos necesitan, pero se van, no es una cosa permanente”. Por supuesto que si nosotros encontramos algo clínico, algo médico, como en el caso de este niño que yo te decía, bueno, obviamente, después la mamá tuvo que seguir todo un tratamiento con un especialista. Ahí nosotros después, si nos vuelven a necesitar, obviamente estamos presente. Pero una vez que nosotros hacemos todo el círculo y analizamos toda la situación, después, si tiene que hacer tratamiento, lo hace acá, a veces lo hacen en otro lugar por el tema de la obra social; pero por lo general, lo que nosotros hacemos es darles herramientas para que puedan salir adelante con la situación.

CE:

Qué importante el trabajo que realizan, ¿no? qué bueno poder detectar estas problemáticas, poder tomarlas a tiempo, y lograr, como decíamos siempre, el compromiso de la familia.

Hablábamos también de apoyo universitario, y si entramos al mundo universitario... ¡qué mundo para los jóvenes! Sobre todo en los alumnos de los últimos años. Creo que a todos nos ha pasado, porque esto es muy común, encontrarse con estudiantes del nivel medio que tienen dudas con respecto a su futuro. No solamente con qué carrera seguir, sino con su futuro laboral, porque estamos en un contexto bastante especial. Hay mucha incertidumbre, poca certeza. Yo durante muchísimos años he sido profesora en el último año de escuela secundaria, y ese era un año de consultar, de pedirle algún asesoramiento, consejos... que visitaran las universidades, que nos trajeran las propuestas. Es todo un mundo especial.

GS:

¿Te acordás de Expo Universidad?

CE:

¡Sí! Los llevábamos a cuanta exposición podíamos. Había universidades que ofrecían e invitaban a los chicos del último año, a tener una charla en la universidad y que vivieran unas horas dentro del ámbito universitario. Desde la consultora, ¿abordan esta problemática? ¿Cómo lo hacen? ¿Qué soluciones ofrecen a la comunidad?

GS:

Mirá, hacemos orientación vocacional. La orientación vocacional son aproximadamente seis encuentros con nuestra psicopedagoga. Lo que hacemos es orientarlos. Primero se descubren cuáles son las habilidades que tienen, sus gustos… pero yo hay algo que siempre quiero destacar en los chicos del último año, o ante último año, porque a veces empiezan antes con la incertidumbre. Yo siempre les digo en el último trimestre de 5to, primer trimestre de 6to, cuando ya más o menos hay que orientarse. Entonces es ahí cuando les digo: “Ustedes tienen que pensar que lo que elijan, básicamente, los tiene que hacer felices”.

CE:

¡Coincido totalmente!

GS:

Les digo: “Mirá, el día que vos pongas la mano en el picaporte de la puerta del lugar donde vas a trabajar y te pese entrar, o al revés, salís y sentís satisfacción y decís "por Dios, menos mal que me fui", ese es el día en que advertiste que metiste la pata. Eso no tiene que pasar. Puede ser que uno o dos días pase, pero si te pasa todos los días, entonces... ¡no! No tiene que pasar eso”. Los chicos tienen que ser felices con lo que van a hacer. Y justamente acá hay algo muy importante, esta felicidad, a veces, depende mucho de las necesidades de los padres. Entonces en ocasiones los chicos y las chicas se enfrentan a esta dificultad para encontrar el camino, porque creen que el camino, es el camino de los padres. Y no siempre es así. No siempre es así. Este es nuestro trabajo. A veces tienen estas seis entrevistas con nuestra psicopedagoga y después, si es necesario uno o dos encuentros conmigo. A veces no hace falta que tengan entrevista con la psicopedagoga y solamente vienen a charlar conmigo, y hablamos de todas estas cuestiones que los angustia. Y si hace falta obviamente, se habla con los padres, y se les explica la necesidad que tiene su hijo de hacer, de caminar un camino diferente al de los padres, y esto cuesto mucho.

CE: Esto que vos decís trae a mi memoria el recuerdo de una alumna. Ella quería ser actriz. A ella le gustaba el teatro, y tenía toda una cuestión con sus padres porque los padres le decían: "¿Cómo vas a seguir teatro?". Uno tiene que elegir algo que lo haga feliz, porque si a uno le gusta realmente, siente la vocación y lo hace feliz, a lo mejor habrá algunas profesiones que cuesten un poquito más que las otras, pero se llega y seguramente se triunfa. Y bueno, digamos, tantas charlas, me acuerdo en la fiesta de egresados, cuando le entregué el diploma, los papás se acercaron con ella y me dijeron: “Va a seguir la carrera de teatro”. Entonces me dije: “Bueno, tarea cumplida”. Escucharon a la hija fundamentalmente, ¿no? Así que, es todo un tema.

Bueno, y llegamos a un punto que sería hablar de la escuela de inglés St. Mary. Sabemos que este es un proyecto que nació en 2019, si no me equivoco, en el marco de la consultora y todos entendemos también la importancia de estudiar inglés desde pequeños. Esto hace que el aprendizaje sea mucho más rico, mucho más permeable. Además, vamos viendo que poco a poco, las neurociencias se van introduciendo en las aulas, ¿no es cierto? A fin de conocer con mayor profundidad cómo aprende el cerebro, es decir, cómo registra, cómo retiene, cómo recuerda esa información. Y el hecho de aprender una nueva habilidad, produce cambios muy positivos en el cerebro. Esto es lo que se conoce como "neuroplasticidad". El doctor Rosler, que es un neurocientífico muy importante de aquí, Argentina, habla de generar aulas cerebro-compatibles. Entonces, aprender un segundo idioma, influye en diferentes áreas del cerebro, y los beneficios que produce no solo están relacionados con el procesamiento del lenguaje, sino también con la resolución de los problemas, el tema de la atención y la posibilidad de alternar tareas. E incluso, van avanzando los estudios científicos y ya se habla de tres capacidades diferenciales en los cerebros bilingües: mayor capacidad de memoria operativa o memoria de trabajo, mayor capacidad para tomar las perspectivas del otro, no desde la empatía, sino de poder ver la realidad desde otros ángulos y la mayor reserva cognitiva. Entonces entendiendo todos los beneficios que representa aprender una segunda lengua y más el inglés, que tengo entendido, es la 3era lengua que más se habla en el mundo. Contanos un poquito, Fernanda, ¿cuál es el enfoque que le da la escuela de inglés y si ya aplican esto de las neurociencias en el aula, en el proceso de aprendizaje?

GS:

Mirá Patricia, te quiero contar un poco cómo surgió el proyecto de la escuela de inglés ya que yo no soy profesora de inglés, soy profesora de Lengua y Literatura, pero pasaba que había papás, como todo lo que surgió acá, como yo digo: "Son cosas que se le ocurren a los papás comprometidos", papás que decían: "Mirá, lo sacamos de acá de tutoría, lo tenemos que llevar Inglés a otro lado, ¿por qué no ponés un instituto de Inglés?" Y yo respondía: “Pero… ¿¡cómo voy a poner un instituto de inglés si yo no soy profesora de inglés?!, es una falta de respeto”. La cuestión es que así surge esta idea, porque una de nuestras hijas es profesora de inglés, egresada de la UCA y profesora de la UCA, pues esta universidad tiene un proyecto llamado DEL (Diplomas of English Levels), ellos te dan los programas y son nuestros evaluadores. Nosotros elegimos al personal y hacemos toda la coordinación. Ximena, en este caso, es la que coordina todo el área académica y yo, coordino todo dentro de la consultora y dentro de la escuela de inglés.

Yo realmente estoy maravillada. Tengo la suerte de tener mi oficina muy pegadita al aula de inglés. Estoy maravillada de ver cómo aprenden estos chicos. Cantando, viendo películas. El otro día me llamó la atención porque veo un grupo de teens que estaban (hay un nene dentro del grupo de teens que estudia teatro) haciendo un sketch. Un chico que empezó en marzo a venir a Inglés y tenía solo el inglés de la escuela, y ya estaba haciendo un sketch en inglés. ¡Yo no podía creerlo! Otro grupo de menos edad, los veía que corrían alrededor de la mesa, como haciendo un juego nombraban colores y días de la semana. Realmente las neurociencias son una ciencia espectacular para aprender idiomas. ¿Por qué? Los más chiquitos, hasta los cuatro años aprenden jugando, es una realidad, copian, son como una esponja. Entonces reproducen, escuchan y repiten. Después, los que son más o menos hasta los doce años, ahí ya requiere un poco de más de atención, pero usan juegos, música... la música es súper importante, ¿sí? Y cuando ya son más grandes, en época escolar secundaria, o los adultos, ya se requiere de más estudio. Pero yo me doy cuenta que jugando, sin darse cuenta, todos los niveles, aprenden… pues el otro día escuchaba a los adultos que estaban con una canción de los 70' en inglés, y la estaban cantando, aprendiendo la letra, sabían lo que decían. Me parece fantástico esta manera de aprender, que si realmente hubiera existido esta dinámica hace años atrás, probablemente yo hubiera aprendido inglés.

CE:

¡Seguramente! Sí, las neurociencias realmente están haciendo aportes fabulosos. Asique, reitero un poco lo que dije antes. Todas estas experiencias que vos nos brindás desde la consultora... ir pensando cómo se podría volcar en las aulas.

Bueno, Fernanda, vamos llegando al final de esta charla.

(…)

Te agradecemos mucho haber participado de este primer capítulo de Café con Colegas.

 

Muchas gracias por leernos y...

¡Hasta el próximo viernes!


María Fernanda González Soler

Coordinadora General de G.S. Consultora Educativa


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