Es una tarea que los estudiantes deben aprender a desarrollar durante su trayectoria escolar. Reside en poner atención a los aspectos más importantes de la charla de un profesor. Elaborar buenos apuntes es de gran ayuda para la memoria, ya que a los 20 minutos de haber aprendido algo nuevo, se olvida el 42% y después de 1 hora el 65%. Esta es una Técnica de Estudio que posibilita mejorar el rendimiento académico, ayuda a reforzar la atención sobre lo que dice el profesor y sobre la nuestra propia, se aprende a fijar detalles y a jerarquizar ideas. Es importante escribirlos clara y ordenadamente, ya que permiten reflexionar sobre lo aprendido. Suponen una concentración y atención activa durante las clases, pues requieren la intervención de varios sentidos y por tanto, la integración de la percepción, facilitando el proceso de memorización. Ayudan a la agilidad mental por los procesos de sintetizar, clasificar y relacionar. Mejoran la calidad de la redacción, la comprensión de los conceptos tratados en la materia, favorece el interés, el dinamismo y el proceso de aprendizaje.
Es probable que al tomar apuntes en clase, se presenten dificultades para seguir el ritmo, y seguramente, al finalizar, exista la sensación de que haberse perdido en varias oportunidades y los apuntes estén incompletos. Esto es algo normal que va mejorando con el tiempo, con el entrenamiento. Tomar apuntes es un ejercicio que mejora con la práctica. La rapidez en la escritura, la manera de discriminar la información, no son cosas que se aprendan de la mañana a la noche. Aunque la realidad nos ha demostrado que los estudiantes aprenden a tomar apuntes casi de manera instintiva, ya que son pocos los docentes que enseñan esta competencia de manera sistemática y por lo general es en la facultad, donde se adquiere este ejercicio.
Para lograr un buen apunte es necesario:
* Sentarse en los primeros asientos para evitar todo tipo de distracción, poder escuchar bien al profesor, evitar la somnolencia y estar más atento a las expresiones faciales del docente, los cambios de voz, las pausas dramáticas y las repeticiones, muchas veces nos alertan de la importancia del tema a tratar, pues es común que los oradores enfaticen los aspectos más importantes del discurso.
* Contar con el material necesario como hojas (el papel amarillo es mejor para los ojos), lapiceras de colores, fibras, resaltadores y lápiz negro.
* Colocar la fecha de la clase, el nombre de la materia y el docente.
* Enumerar las hojas que se van usando consecutivamente.
* Destacar con títulos y subtítulos.
* Utilizar lenguaje coloquial, sencillo y escribir telegráficamente (frases que contengan cuatro o cinco palabras).
* Tratar de mejorar la velocidad de escritura y no intentar escribir todo lo que dice el docente, es imposible, hay que ESCUCHAR, PENSAR, OMITIR, ABREVIAR, JERARQUIZAR, INVENTAR.
* Importan las definiciones, listas, fórmulas, soluciones, hechos destacados, fechas, nombres, ejemplos, etc.
* Utilizar una letra legible y clara.
* Buscar una forma personal y propia para tomar tus apuntes como lo es: resaltar con mayúsculas u otro tipo de letras, destacar con colores, subrayar con diferentes ejemplos de líneas, armar una grilla de símbolos propios, utilizar símbolos de la matemática o la química, usar abreviaturas, flechas, señales, diagramas, eliminar finales de palabras o reemplazarlos por números. Es muy probable que tus apuntes sin procesar, no puedan ser comprendidos por otro estudiante.
* Preguntar cuando no están claros los conceptos. Ser participativo, mejora el concepto que se han formado de vos.
* Dejar espacios en blanco cuando no se ha podido completar el concepto, no dejar de escribir.
* Prestar atención a las expresiones introductorias del tipo de: lo importante es…, en resumen…, concluyendo…, etc. Este tipo de frases suelen preceder a ideas de gran relevancia.
* Revisar de inmediato una vez que ha finalizado la clase haciendo aclaraciones, completando conocimientos o corrigiendo ortografía y caligrafía. Está comprobado que al dejar pasar unos días, se corre el riesgo de haber olvidado detalles importantes o no entender la letra y como lógica consecuencia, perder el estímulo y el interés por entender lo expuesto, además de haber perdido el tiempo en hacer un trabajo que no sirve.
Es importante destacar que existen tres métodos para tomar apuntes y yo agregaría un cuarto, que es aquel que cada estudiante inventa para sí mismo, que siempre resulta ser el más útil. De todas formas vamos a repasar esos tres métodos.
1- Método de Cornell
Se divide la hoja en 4 partes, tal como lo muestra el gráfico. En la parte superior título, número de página, fecha, etc. Cualquier información que sirva para poner en contexto rápidamente y con solo una ojeada. En la división vertical de la izquierda se irán añadiendo preguntas claves, notas relevantes, ideas principales, etc. y en la parte derecha se irá completando la información de la izquierda con fechas, datos importantes, ejemplos, etc. La división inferior será para realizar un breve resumen sobre el contenido, de forma que en 3 o 4 líneas se sintetice la información más relevante.
2 – Mapas mentales:
Se comienza por el centro del papel donde se escribirá el título o la idea principal de la que se desprenderán datos, explicaciones, palabras claves, fechas, etc. En el centro se escribirá el título o idea principal sobre lo que tratará la clase. Poco a poco se irá formando una estructura ramificada.
3- Supernotas:
Se basa en aprovechar la forma en que el cerebro procesa la información. Para aplicar esta técnica hay que intentar traducir la información más importante en dibujos, gráficos, esquemas, etc. Y todos estos recursos gráficos se distribuyen en viñetas. En estos recuadros se va implementando cada vez más información durante la clase. Al final todos los datos relevantes han quedado interrelacionados, tanto entre ellos como con la idea principal. Se puede jerarquizar la información dando un color a cada viñeta y cambiando el tipo de letra o su tamaño. Todo esto ayudará a estudiar las notas con un enfoque muy visual identificando la información rápidamente.
Es muy importante, para la utilización de cualquiera de los sistemas para tomar apuntes, generar una planilla de símbolos que pueda utilizarse para abreviar palabras y ganar esa rapidez tan necesaria a la hora de escribir. Aquí va una sugerencia aunque lo más práctico es que cada uno arme la suya propia.
RECORDÁ QUE:
Existe una correlación significativa entre saber tomar buenos apuntes y capacidad de aprendizaje.
Si realizás cada paso de los señalados, habrás estudiado sin proponértelo, pues mantenerte atento, escribir, relacionar, preguntar, revisar, reescribir y completar, te permitirán fijar contenidos.
El entrenamiento es la base de la formación, por lo tanto al principio es probable que tengas dificultades al tomar nota, pero con el tiempo, irás mejorando la técnica, te sentirás más seguro y más estimulado.
No olvides que tu curiosidad, tu pregunta, son herramientas importantes para demostrarle al docente que estás en el mismo lugar que él y por lo tanto haciendo lo correcto para aprender.
Tus apuntes te pertenecen, como le pertenecen los suyos a los otros, de tal manera que copiarte el apunte tomado por otro, no sólo no te ayuda académicamente, sino que no es un acto leal, porque te estás beneficiando del tiempo y del trabajo de otra persona.
Prof. María Fernanda González Soler
Profesora de Lengua y Literatura
Coordinadora General de G.S. Consultora Educativa
Excelente entrada! Muy útil para todos nosotros, los estudiantes.